No puedo odiarte
cuando me mientes ni cuando intentas cambiar de tema cuando te hago una
pregunta comprometida, cuando me dices que te encanta la foto que yo tanto
detesto solo para fastidiarme o cuando me conoces más que yo misma, cuando te ríes
de mi cuando digo alguna tontería o me pongo histérica cuando quiero hacer mil
cosas al mismo tiempo...
Tampoco puedo odiarte cuando te levantas con el pie izquierdo, y todo lo malo que te pasa lo pagas conmigo ni cuando te pones tan protector que pareces mi padre, cuando me dices que no me quieres aunque te duela decírmelo, o cuando intentas que terminemos para no seguir haciéndome daño.
No puedo odiarte, aunque eso es lo que quieras que haga, porque solo podré empezar a odiarte cuando deje de quererte, de momento, tendrás que perdonarme por no poder sentir lo que tu me pides, lo siento, te quiero demasiado como para hacerlo.
Tampoco puedo odiarte cuando te levantas con el pie izquierdo, y todo lo malo que te pasa lo pagas conmigo ni cuando te pones tan protector que pareces mi padre, cuando me dices que no me quieres aunque te duela decírmelo, o cuando intentas que terminemos para no seguir haciéndome daño.
No puedo odiarte, aunque eso es lo que quieras que haga, porque solo podré empezar a odiarte cuando deje de quererte, de momento, tendrás que perdonarme por no poder sentir lo que tu me pides, lo siento, te quiero demasiado como para hacerlo.