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Estar contigo es como un viaje al cielo, sin vuelta. Como el cosquilleo que aparece en tu barriga al subirte a un montaña rusa. Estar contigo es como que un niño agarre tu dedo con toda su mano, o como escuchar tu canción preferida en el coche con las ventanas bajadas. Contigo todo es tan asquerosamente genial como aquel día en el que a Marilyn Monroe se le boló la falda, como cuando Andy Warhol publico un disco con el plátano más famoso de la historia como portada, como cuando lames un cono de helado para no mancharte de chocolate derretido, o como cuando España ganó en Sudáfrica. Y aquí los tienes, cada motivo más diferente.. pero me mentirías si me dijeras que no han conseguido arrancarle un sonrisa a tu boca.

Mónica.