martes, 14 de febrero de 2012

¿No te acuerdas? no hace falta...


 Como cuando te veía al otro lado de la barra, abrazado a tu copa y a la cintura de cualquier chica que se dejara... Nunca podría acostumbrarme a verte así, viviendo a esa velocidad que me dejaba tan atrás, que hacía que nuestros recuerdos se volvieran tan borrosos y nuestros bailes lentos, demasiado lentos para ti.
Creo que el camarero podía leerme el pensamiento, porque me miraba con esa compasión con la que se mira a alguien que ha perdido algo que tú no le puedes devolver. Pero yo no necesito una de esas historias de cine en la que el desamor va acompañado del alcohol para olvidar, no necesito olvidar porque  al fin puedo decir que ya lo he hecho. 


2 comentarios: