Y ahora tienes dos opciones , ¿ves esa puerta de ahí? , sí , la que está medio cerrada . Pues puedes correr y pensar que aún te queda tiempo de cruzarla antes de que que se cierre para siempre , o creer que nunca llegarías , y plantarte otra vez en el suelo viendo otra de tus oportunidades desperdiciadas por el simple temor a lo desconocido , a lo que pueda pasar . Y así te quedas una vez más con los brazos cruzados sobre el pecho esperando quizás una intervención divina que te lleve de nuevo junto a él , pero por desgracia o por virtud , en este mundo nada se consigue sin luchar .
No hay comentarios:
Publicar un comentario