viernes, 16 de septiembre de 2011

Donde duele inspira.


Cuando vuelves a casa, te quitas la ropa, te haces un café y te quedas en el sofá, a oscuras, perdiendo el calor que sale de su boca. Y te preguntas: ¿Qué será lo que me inspira? Digo… me ha rechazado millones de veces, tratado como una mierda, pisado y encerrado en recuerdos que por más que quiera no se borran de mi mente. No recibo nada a cambio al pensar en su sonrisa y sin embargo no puedo parar de hacerlo. Quizá me haya vuelto loca, de amor. 



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